¿Puede el mindfulness combatir el dolor crónico ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas? Todo parece indicar que sí, según una tesis de la Universidad Miguel Hernández (UMH). La doctoranda Estela María Pardos Gascón ha llegado a la conclusión de que combinar la terapia habitual para el dolor crónico para dolencias como la fibromialgia o la lumbalgia con técnicas de atención plena o mindflulness supondrían una mejora en aspectos como la calidad del sueño del paciente, su sensación de dolor o el bienestar psicológico general. Así queda reflejando en el estudio, que ha estado dirigido por el profesor de Psicología de la Salud Carlos Van-der Hostadt Román y codirigido por el decano de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Murcia y egresado de la UMH César Leal Costa.
¿Qué es el dolor crónico y cómo aplicar el mindfulness?
Según explica la UMH en un comunicado, el dolor crónico afecta a un tercio de la población en todo el mundo. En el caso de España, se estima el coste anual de esta afección en torno al 2,8% del PIB. Con frecuencia, el dolor crónico se asocia a problemas de salud mental, al abuso de opioides e incluso al suicidio. Por este motivo, el abordaje psicológico del dolor crónico se considera un complemento positivo al tratamiento principal. En concreto, es habitual la aplicación de terapias enfocadas a vincular el pensamiento y la conducta, entre ellas, el mindfulness o atención plena.
La tesis elaborada en la UMH ha evaluado la eficacia de la terapia cognitiva basada en mindfulness para el dolor crónico, basándose en una multitud de estudios previamente publicados, así como en estudios propios con pacientes. En primer lugar, se realizó una revisión sistemática en la que se comparó la eficacia del mindfulness como terapia en personas con fibromialgia, con lumbalgia y con dolor de cabeza tensional o migraña, así como en personas con un dolor crónico no especificado. Tras analizar los resultados de 18 estudios previos, la tesis de la UMH de Elche concluye que, en pacientes con fibromialgia, la terapia basada en mindfulness para la reducción en estrés es más efectiva que el tratamiento habitual en combinación con el tratamiento psicoeducativo. En concreto, esta aproximación terapéutica mejoraba el impacto de la enfermedad y su sintomatología. Asimismo, en el caso de personas que sufren de lumbalgia, el mindfulness superaba el tratamiento habitual en funcionalidad física e intensidad del dolor, aunque su impacto no supera el de otras terapias cognitivo-conductuales.
Terapia mindfulness para tratar el dolor
Asimismo, la terapia cognitiva basada en mindfulness para tratar el dolor crónico se aplicó a 57 pacientes en tres hospitales de la provincia de Alicante. En concreto, observaron que los pacientes mejoraban en calidad de vida mental y eran menos propensos a la depresión. También, mejoraba su autoeficacia, la convicción de que pueden valerse por sí mismos, dormían más y eran más resolutivos. Paralelamente, se comparó la terapia de mindfulness con la terapia congnitivo-conductual. La percepción del dolor y la calidad de vida de los primeros pacientes mejoró significativamente, mientras que los segundos declaraban dormir mejor.
