La segunda ola del coronavirus está empezando a descontrolarse y el Gobierno responde con la introducción de medidas restrictivas inéditas hasta ahora. Ante la multiplicación de los rebrotes, el ejecutivo ha acordado con las comunidades autónomas prohibir fumar en la vía pública y al aire libre, incluyendo no solo cigarros tradicionales sino dispositivos electrónicos de inhalación de humo, siempre que no puedan garantizarse al menos dos metros de distancia de seguridad.
Esta medida, adoptada inicialmente por Galicia y Canarias, ha sido extendida ahora a nivel nacional como prevención contra el coronavirus, y se le añade también una que afecta de pleno al sector de la hostelería y el ocio nocturno: cierre total de todas las discotecas, salas de baile y bares de copas, tengan o no actuaciones en directo.
Así, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), tal como ha anunciado el ministro de Sanidad Salvador Illa, ha tomado la decisión de introducir también nuevas medidas restrictivas para la industria hostelera: restaurantes, terrazas y bares (incluyendo los de playa) deberán dejar al menos un metro y medio entre mesas, y no podrán congregarse grupos de más de 10 personas.
Estas distancias deberán respetarse también en las barras, y cualquier agrupación de mesas o grupos deberán respetar el número máximo de personas y la distancia mínima interpersonal.
Además, estos establecimientos no podrán cerrar después de la 1 de la madrugada ni admitir clientes nuevos más allá de las 12 de la noche. Para garantizar el cumplimiento de todo este nuevo paquete de medidas, el Gobierno ha anunciado también un refuerzo en los controles, que además ayuden a evitar el consumo de alcohol en la vía pública
Controles a las visitas a residencias de ancianos
Las nuevas medidas también incluyen decisiones tomadas para garantizar la seguridad en uno de los focos que más ha sufrido la pandemia: las residencias de ancianos. Según las nuevas normativas, las visitas a los residentes en centros de mayores deberán limitarse a una sola persona con una duración máxima de una hora al día. Las únicas excepciones se harán cuando los residentes se encuentren en situación grave y se tema por su vida.
Las residencias deberán garantizar que las visitas se realicen siempre de manera escalonada, evitando la coincidencia y agrupamiento de diferentes visitantes. De la misma manera, las salidas al exterior de los residentes en centros sociosanitarios se verán muy limitadas.
También el Gobierno ha tenido en cuenta los posibles eventos multitudinarios, aunque para ellos la competencia pasa a las comunidades autónomas: los ejecutivos regionales deberán evaluar el riesgo de cada evento individualmente, y solo se autorizarán si se dan las condiciones recogidas en el documento acordado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial.
Además, los cribados con PCR para grupos específicos tras rebrotes se llevarán a cabo únicamente en poblaciones de riesgo y potencialmente expuestas, como por ejemplo residentes en centros de mayores, barrios con altas tasas de transmisión comunitaria, centros educativos, bloques de viviendas afectadas o colectivos vulnerables.
Por otra parte, se han emitido tres recomendaciones: limitar los encuentros sociales fuera de sus compañeros de convivencia y que los encuentros sociales se limiten a un máximo de 10 personas. A las comunidades autónomas, se insta a realizar periódicamente PCR a los trabajadores de centros sociosanitarios que estén en contacto directo con residentes. También hay un recordatorio para garantizar los medios y capacidades de los sistemas sanitarios para el cumplimiento de lo previsto en el ‘Plan de Respuesta Temprana en un escenario de control de la pandemia por covid-19’.

